Respuesta resumida:

Esta crítica se basa en la suposición incorrecta de que el estudio de Séralini pretendía ser un estudio de carcinogenicidad. Los críticos alegan que Séralini utilizó un número demasiado bajo de ratas, y de una cepa propensa a los tumores, por lo que los tumores observados pudieron producirse de forma espontánea y no es posible sacar conclusiones. Sin embargo, el estudio de Séralini era un estudio de toxicidad crónica, no de carcinogenicidad. El aumento en la incidencia de tumores fue un resultado inesperado. La respuesta lógica a estos hallazgos no es desestimarlos, sino realizar un estudio suplementario completo de carcinogenicidad sobre el maíz transgénico NK 603 y el Roundup.


Respuesta detallada:

Esta crítica se basa en la suposición incorrecta de que el estudio de Séralini pretendía ser un estudio de carcinogenicidad. Los críticos alegan que Séralini utilizó un número demasiado bajo de ratas, y de una cepa propensa a los tumores, por lo que los tumores observados pudieron producirse de forma espontánea y no es posible sacar conclusiones.

Sin embargo, Séralini diseñó su estudio como un estudio de toxicidad crónica, no de carcinogenicidad. El aumento en la incidencia de tumores fue un resultado inesperado. Ni la empresa desarrolladora del maíz NK603, Monsanto, ni ninguna otra fuente habían proporcionado datos que indicaran que dicho maíz o el Roundup fueran cancerígenos. Salvo que Séralini hubiera contratado los servicios de un adivino, no había razón para que emprendiera un estudio de carcinogenicidad. Un estudio centrado en la carcinogenicidad habría implicado el uso de cinco veces más animales, lo que habría resultado prácticamente imposible de financiar para un grupo de investigación académico independiente.

La omisión en este caso no es por parte de Séralini, sino de la industria y las autoridades reguladoras. La industria ha omitido la realización de estudios de carcinogenicidad en los OMG o las formulaciones completas de herbicidas como el Roundup antes de su lanzamiento a los mercados mundiales, y los reguladores no se los han exigido.

El diseño del estudio de toxicidad crónica empleado por Séralini tenía como objetivo realizar un seguimiento de los signos iniciales de toxicidad hepática y renal que su equipo había detectado previamente al realizar un nuevo análisis de los datos del estudio de 90 días de Monsanto sobre el maíz NK603.1

Dado que el estudio utilizaba un número de animales demasiado bajo como para cumplir con los protocolos estándar de carcinogenicidad establecidos por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y otros organismos, no se llevó a cabo un análisis estadístico de los resultados relacionados con los cambios en la incidencia de tumores o la mortalidad. Para permitir dichos análisis, debería haberse llevado a cabo un estudio centrado en la carcinogenicidad, con un mayor número de animales.

El estudio de Séralini debe evaluarse como lo que es: el estudio de toxicidad a largo plazo más detallado y exhaustivo jamás llevado a cabo sobre alimentos transgénicos y sus herbicidas asociados. Séralini midió más efectos y durante un período de tiempo más extenso que ningún otro estudio realizado por la industria para la aprobación oficial de un OMG, y analizó el mismo número de animales que Monsanto en sus estudios de 90 días sobre OMG.23 4 Por otra parte, este es el primer estudio que permite distinguir los efectos de un alimento transgénico de los de su plaguicida asociado.

Tiene el mismo sentido criticar el estudio de Séralini por no ser un estudio de carcinogenicidad que criticar las pruebas de alimentación de 90 días de Monsanto sobre alimentos transgénicos por no ser estudios de carcinogenicidad, o criticar una manzana por no ser un plátano. Es sencillamente irrelevante. Lo que está claro es que la industria debe llevar a cabo estudios centrados en la carcinogenicidad para todos sus productos transgénicos y herbicidas asociados antes de introducirlos en el mercado alimentario.

 


 

Referencias:

1.         de Vendomois JS, Roullier F, Cellier D, Séralini GE. A comparison of the effects of three GM corn varieties on mammalian health. Int J Biol Sci. 2009; 5(7): 706–726.

2.         Hammond B, Dudek R, Lemen J, Nemeth M. Results of a 13 week safety assurance study with rats fed grain from glyphosate tolerant corn. Food Chem Toxicol. Jun 2004; 42(6): 1003-1014.

3.         Hammond B, Lemen J, Dudek R, et al. Results of a 90-day safety assurance study with rats fed grain from corn rootworm-protected corn. Food Chem Toxicol. Feb 2006; 44(2): 147-160.

4.         Hammond BG, Dudek R, Lemen JK, Nemeth MA. Results of a 90-day safety assurance study with rats fed grain from corn borer-protected corn. Food Chem Toxicol. Jul 2006; 44(7): 1092-1099.

 

Fuentes de crítica:

“Expertos” del Science Media Centre:

http://www.sciencemediacentre.org/expert-reaction-to-efsa-report-conclusion-that-seralini-study-conclusions-were-not-supported-by-data/

http://www.sciencemediacentre.org/expert-reaction-to-gm-maize-causing-tumours-in-rats/

Monsanto:

http://www.monsanto.com/products/Documents/ProductSafety/seralini-sept-2012-monsanto-comments.pdf

Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria:

http://www.efsa.europa.eu/en/efsajournal/pub/2910.htm

http://www.efsa.europa.eu/en/efsajournal/pub/2986.htm

BfR (Instituto federal alemán de evaluación de riesgos)

http://bit.ly/Sz6lRI