Respuesta resumida:

Muchas toxinas, especialmente las que afectan al sistema hormonal, presentan patrones dosis-respuesta no lineales; el Roundup es una de ellas. Desde la década de los 90 se han publicado artículos científicos sobre patrones dosis-respuesta no lineales, pero la industria y algunos organismos de evaluación de riesgos se aferran al modelo toxicológico obsoleto de dosis-respuesta lineal.


Respuesta detallada:

La evaluación de riesgos de las sustancias químicas y toxinas se basa en una antigua (y obsoleta) hipótesis de la toxicología: que el aumento de la dosis siempre aumenta los efectos tóxicos de manera regular y predecible. Esto se conoce como una relación dosis-respuesta lineal.

Desde la década de los 90, se han publicado numerosos artículos científicos revisados ​​por pares que muestran que esta relación dosis-respuesta lineal no es aplicable a todas las toxinas. En concreto, las sustancias que afectan al sistema hormonal (conocidas como disruptores endocrinos) a menudo tienen efectos que siguen un patrón no lineal. Por ejemplo, una dosis baja puede tener un efecto tóxico, una dosis más alta puede no tener ningún efecto y por último una dosis aún más alta puede de nuevo tener un efecto tóxico (patrón de respuesta en forma de U).1

En cuanto al estudio de Séralini, era de esperar una relación dosis-respuesta no lineal frente al Roundup, ya que en experimentos anteriores se había demostrado que los herbicidas con glifosato actúan como disruptores endocrinos en ratas2  3 y que el Roundup es un disruptor endocrino para las células humanas.4

El equipo de Séralini observó un tipo particular de relación dosis-respuesta no lineal conocido como efecto de umbral, en el que una dosis baja parece saturar el sistema y una dosis más alta no tenía efectos adicionales. Para el maíz NK603 se detectó un efecto de umbral similar. Séralini no identificó una dosis tan baja que no tuviera ningún efecto; se necesitaría seguir investigando para establecer dicha dosis “sin efecto”.

 


 

Referencias:

1.         Vandenberg LN, Colborn T, Hayes TB, et al. Hormones and endocrine-disrupting chemicals: Low-dose effects and nonmonotonic dose responses. Endocrine reviews. 14 de marzo de 2012; 33(3): 378-455.

2.         Dallegrave E, Mantese FD, Oliveira RT, Andrade AJ, Dalsenter PR, Langeloh A. Pre- and postnatal toxicity of the commercial glyphosate formulation in Wistar rats. Arch Toxicol. Sep 2007; 81: 665–673.

3.         Romano RM, Romano MA, Bernardi MM, Furtado PV, Oliveira CA. Prepubertal exposure to commercial formulation of the herbicide Glyphosate alters testosterone levels and testicular morphology. Archives of Toxicology. 2010; 84(4): 309-317.

4.         Richard S, Moslemi S, Sipahutar H, Benachour N, Seralini GE. Differential effects of glyphosate and roundup on human placental cells and aromatase. Environ Health Perspect. Jun 2005; 113(6): 716-720.

 

Fuentes de crítica:

Monsanto

http://www.monsanto.com/products/Documents/ProductSafety/seralini-sept-2012-monsanto-comments.pdf

Emily Willingham

http://www.emilywillinghamphd.com/2012/09/was-it-gmos-or-bpa-that-did-in-those.html

GMO Compass

http://www.gmo-compass.org/eng/news/555.docu.html