El editor de Food and Chemical Toxicology (FCT) usa dobles estándares cuando se trata de publicaciones en favor de la industria, dice el equipo del Prof. Séralini. Ahora, la editorial del journal, Elsevier, lo ha conminado a publicar un derecho a réplica de parte del equipo de Séralini.

Más de un año después de su publicación, el editor de Food and Chemical Toxicology (FCT), el Dr A. Wallace Hayes, retractó el estudio de toxicidad a largo plazo sobre dos productos de Monsanto, el maíz GM NK603 y su herbicida asociado, Roundup, por Séralini et al. Lo hizo a pesar del hecho que no encontró fraude o mala interpretación conciente en el estudio. En un nuevo artículo publicado en FCT, siguiendo presiones de parte de la editorial del jounal, Elsevier, los científicos explican por qué no aceptan la conclusión del Dr Hayes. Denuncian falta de validez científica como razón de la retractación, explican por qué la cepa de rata Sprague-Dawley usada es apropiada, y describen en profundidad los resultados estadísticos concernientes a los parámetros de orina y sangre afectados, comprobando que las patologías de hígado y riñón y los tumores mamarios están sólidamente fundados.

El editor en jefe justificó su retractación de la publicación declarando el hecho de que es imposible concluir una relación entre OGMs y el cáncer – incluso cuando la palabra cáncer nunca fue usada en el paper. No todos los tumores fueron cánceres, sin embargo trajeron la muerte a través de hemorragias internas y compresión de órganos vitales. El Dr Hayes también declara que 10 ratas por grupo, de la cepa Sprague-Dawley, no permitireron el nivel de fortaleza estadística para concluir la toxicidad del OGM y del Roundup. Pero FCT publicó dos nuevos estudios (Hammond & al., 2004; y Zhang & al., 2014) midiendo el mismo número de ratas de la misma cepa, sin cuestionarse la fortaleza de las estadísticas, mucho menos sus conclusiones – ¡que los OGMs testeados eran seguros!

El reciente estudio de Zhang et al, tal como el estudio de Séralini et al, mide los potenciales efectos crónicos del consumo de un OGM (arroz transgénico que produce un insecticida Bt modificado). Usa la misma cepa y mide el mismo número de ratas. La única diferencia sustancial fue en los resultados: Zhang y colegas concluyeron que el OGM testeado era seguro.

El Prof. Séralini comenta: “Estsmos forzados a concluir que la decisión de retirar nuestro paper estuvo basada en dobles estándares poco científicos aplicados por el editor. Estos dobles estándares sólo pueden ser explicados por las presiones de la industria OGM y agroquímica de forzar la aceptación de los OGMs y el Roundup. Las más flagrante ilustración es el nombramiento de Richard Goodman, un ex empleado de Monsanto, a la junta editorial de FCT poco después de la publicación del estudio sobre NK603. Para peor, la preferencia pro- industria también afecta a las autoridades regulatorias, como EFSA (European Food Safety Authority),el cual provee opiniones favorables sobre productos riesgosos basados en estudios mediocres comisionados por las corporaciones que pretenden comercializar los productos, así como también el desechar sistemáticamente los descubrimientos de científicos independientes que planteen dudas sobre su seguridad.”

La aplicación de dobles estándares científicos a los datos sobre productos que han entrado a nuestro suministro de alimentos pone la salud del público en riesgo y hace cuestionarse la calidad e independencia de los procesos editoriales científicos.

Referencia : Séralini, G.-E., Mesnage, R., Defarge, N., Spiroux, J. (2014) Conclusiveness of toxicity data and double standards. Food and Chem. Tox. DOI 10.1016/j.fct.2014.04.018 (article attached).

Translation: Ignacia Guzmán Zuloaga