Acabo de enterarme de que un pequeño número de representantes de las seis Academias [científicas francesas] (Ciencia, Medicina, Tecnología…) se han unido para emitir un comunicado conjunto sobre el estudio realizado por el Profesor Séralini.

Incluso sin haber leído su comunicado, quiero llamar la atención del público sobre el hecho de que este no ha contado con la participación de ninguna de las Academias en su totalidad. De hecho, un grupo de expertos fue convocado a una reunión de emergencia, no sabemos por quién, no se sabe cómo, con una total falta de transparencia en la selección de sus miembros, y sobre la base de dos representantes por academia. Estas personas han considerado oportuno escribir en un muy breve periodo de tiempo una opinión muy crítica sobre este estudio. No pueden afirmar reflejar la opinión de toda la comunidad científica francesa, y sería un delito sugerir lo contrario.

Como único miembro de la Academia de Ciencias que representa la disciplina de la estadística, habría sido normal que se me consultase; sin embargo, ese no fue el caso.

Los representantes de las Academias criticaron la parte descriptiva del estudio del Profesor Séralini sobre los tumores, acusándolo de no haber establecido una significación estadística. Por otro lado, ignoraron la parte toxicológica del artículo, presentada de manera sofisticada con métodos [estadísticos] modernos.

En cualquier artículo de este tipo, la parte descriptiva se limita a exponer [los hallazgos], sin llegar a una conclusión demostrada. Tal es el caso aquí, y no encuentro ningún fallo en el diseño profesional de este componente, independientemente de lo que afirme el pequeño grupo de firmantes de la moción.

Por el contrario, el componente de toxicología del artículo tiene el gran mérito de estudiar el conjunto completo de datos recogidos mediante análisis durante un período de aproximadamente 16 meses. Esta parte del artículo conduce, a su vez, a la presentación de diferencias estadísticamente significativas, sujetas, por supuesto, a la condición de que el análisis se haya realizado correctamente, y no veo ninguna razón para pensar que no es así.

Creo que el estudio ha sido objeto de un juicio injusto, con argumentos mediocres, llevado a cabo con una furia que resulta totalmente sospechosa, dados los enormes intereses económicos en juego. Quiero enfatizar que el artículo del Profesor Séralini es de un elevado nivel de calidad entre los artículos de esta categoría. No se puede reprochar su valor científico, que es innegable. No se puede atacar su parte descriptiva, que no busca establecer pruebas en un sentido estadístico, sino presentar los resultados de una forma legible, puramente objetiva. Es aún más extraño que el comunicado de las Academias no esté interesado (si mi información es correcta) en la parte de los análisis toxicológicos del estudio, que emplea los niveles de confianza establecidos por las reglas estadísticas habituales.

Paul Deheuvels, miembro de la Academia de Ciencias de Francia, y único estadista de la Academia (1)

 

(1) Deheuvels P. L’ étude de Séralini sur les OGM, pomme de discorde à l’ Académie des sciences. Le Nouvel Observateur. 19 de octubre de 2012. http://www.gmwatch.org/latest-listing/51-2012/14336